Libro "Epistemología del Sur"

“Epistemología del Sur” de Boaventura De Sousa Santos

Búsqueda del conocimiento que otorgue aclaramiento de las prácticas cognitivas para los pueblos y grupos sociales que han sufrido explotación causado por el colonialismo y el capitalismo. Todo esto hace referencia al sufrimiento humano antiguamente pasado conocido como Tercer Mundo. Se trata de recuperar conocimientos suprimidos haciendo nuevos hoy que sean resistentes y alterativos. El capitalismo y el colonialismo continúan entrelazados, aunque hayan variado a lo largo del tiempo. Esta epistemología apunta a prácticas de conocimiento que permitan ampliar la voluntad de transformación social.

Las potencialidades de traducción tecnológica de los conocimientos nos hacen creer en el escalón de una sociedad de comunicación e interactiva de las carencias. Dándonos cuenta cada vez más sobre los límites de lo científico combinada con los peligros de la catástrofe ecológica. La nueva racionalidad científica es un modelo totalitario, en la medida en que niega el carácter racional a todas las formas de conocimiento que no se pautaran por sus principios epistemológicos y por sus reglas metodológicas.

Argumenta que la conciencia de nuestra propia ceguera, a la que nos vemos obligados a recurrir tan pronto como descubrimos la ceguera de los demás, debería estar en el centro mismo del nuevo escenario epistemológico. Las tradiciones poéticas y artísticas del Renacimiento comparten los mismos modelos imaginativos, las diferentes disciplinas de la ciencia moderna del mismo modo comparten los límites de representación. Las consecuencias de la ceguera se manifiestan en una visión distorsionada de las consecuencias. La representación distorsionada debe ser analizada en dos niveles: la capacidad de regular y la capacidad de emancipar.

La expansión del fascismo societario es entonces un futuro factible. Existen muchos signos de que esta posibilidad es real. Si se permite que la lógica del mercado se extienda desde la economía a todas las esferas de la vida social y se convierta en el único criterio para establecer interacciones sociales y políticas, la sociedad se volverá ingobernable y éticamente repugnante. El resultado será que cualquier orden que se logre será de tipo fascista.

Desde la polarización dicotómica entre blancos y negros bárbaros, esta misión civilizadora impone una dinámica identitaria dual: la antropología colonial y el asimilacionismo. La antropología colonial busca conocer los usos y costumbres de los pueblos indígenas de modo de controlarlos mejor políticamente, administrándoles y extrayéndoles impuestos y trabajos forzados. El asimilacionismo es la construcción de la identidad a partir de juegos de distancia y proximidad del colonizado en relación con el colonizado.

La superposición gradual de la lógica occidental moderna de desarrollo con la del capitalismo ha dado lugar a la pura primacía de la regulación del conocimiento, que recodifica la liberación del conocimiento en sus propios términos. El colonialismo de la ignorancia en la liberación del saber quedó registrado como forma de saber en la regulación del saber, el colonialismo como orden.